Junto a la consulta pública, permitirán fortalecer la participación ciudadana en el proceso de co-creación de la estrategia anticorrupción.
Con el objetivo de incluir a los grupos en situación de vulnerabilidad en el diseño de políticas públicas contra la corrupción y conocer su opinión respecto a la pertinencia y priorización de las acciones y medidas que se deben considerar en esta lucha, la Comisión Asesora Presidencial para la Integridad y Transparencia (CIPyT), con apoyo del Laboratorio de Gobierno, han desarrollado una serie de diálogos sociales para la co-creación de la Estrategia Nacional de Integridad Pública (ENIP).
La ENIP busca diseñar y coordinar las acciones que guiarán al país en su combate contra la corrupción durante los próximos 10 años, involucrando, de manera inédita, a todos los poderes del Estado, la sociedad civil, academia, sector privado y la ciudadanía.
Al respecto, la Secretaria Ejecutiva de la CIPyT, Valeria Lübbert, explicó que “la participación ciudadana es un elemento central en la elaboración de la ENIP. Se ha demostrado que los avances en materia de integridad pueden tener un efecto limitado en recomponer las confianzas si no se abordan las prioridades en materia de transparencia y probidad de las personas que día a día deben relacionarse con el Estado. Es por eso que hemos implementado dos herramientas para fortalecer y asegurar la participación ciudadana en este proceso: los diálogos sociales y la consulta pública”.
Los diálogos sociales se han llevado a cabo con grupos migrantes, mujeres, personas mayores, niños, niñas y adolescentes, personas privadas de libertad, pueblos originarios, comunidad LGBTIQA+, personas en situación de discapacidad, Pymes y el Consejo de la Sociedad Civil (COSOC) del Ministerio Secretaría General de la Presidencia.
Los resultados de los diálogos sociales ayudarán a delinear la Estrategia, tanto sus objetivos como las medidas concretas.