La versión 2023 del Transparency Index, creado por el prestigioso “European Research Centre for Anti-Corruption and State-Building” (ERCAS), dependiente del Hertie School of Governance de Berlín (Alemania), acaba de dar a conocer importantes resultados para nuestro país.
La medición, que evalúa porcentualmente el desempeño en 19 estándares de transparencia, muestra que Chile cumple con el 90% de los requerimientos. Además, somos el país mejor evaluado de América junto a Estados Unidos y sobresalimos dentro del Top 10 a nivel mundial, de la mano de países como Francia y España.
“Cabe recordar que, en el reporte anterior (2022) nos ubicábamos en el sexto lugar del continente, tras Colombia, Perú, Argentina, Estados Unidos y Canadá, por lo que el alza que hemos experimentado este año en el listado mundial refleja una mejora en términos relativos y absolutos respecto a los indicadores anteriores”, explica la secretaria ejecutiva de la Comisión para la Integridad Pública y Transparencia (CIPyT) del Ministerio Segpres, Valeria Lübbert.
Un nuevo tipo de revisión
Respecto de su metodología, este ranking, también conocido como T-Index, se propuso desarrollar una “nueva generación” de indicadores de integridad que permitan medir la corrupción de manera “objetiva” y para ello crearon varias herramientas que miden la existencia de información relevante, gratis y accesible en sitios web estatales de cara a la lucha contra la corrupción.
Así, el Índice se construye a partir de 14 indicadores de facto basados en observaciones directas a sitios web de 143 países, y cinco indicadores de jure que observan el cumplimiento de determinados estándares legales de transparencia. La evaluación de la transparencia de facto apunta a la publicación de información en las diversas webs estatales, mientras la evaluación de jure se vincula con compromisos legales en materia de transparencia. La puntuación de cumplimiento del Transparency Index mide entonces la distancia entre el punto en el que se encuentra un país y el punto en el que debería encontrarse en materia de transparencia efectiva para la rendición de cuentas, utilizando los criterios vinculados al Objetivo de Desarrollo Sostenible 16 y de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción.
En este marco, Valeria Lübbert, destacó la importancia del este logro al comentar que “Nuestra buena posición en el ranking da cuenta de que las políticas de transparencia son herramientas efectivas para poner a disposición de la gente información útil que permita fiscalizar el actuar del gobierno. La mejora respecto al año pasado recalca el compromiso de esta administración por seguir avanzando en profundizar y perfeccionar esas herramientas”.