La secretaria ejecutiva de la Comisión para la Integridad Pública y Transparencia (CIPyT), Valeria Lübbert, participó el viernes 5 de abril de la conferencia “El futuro del Liderazgo en el Servicio Público”, actividad organizada por el Servicio Civil en que se presentó el Plan de Acompañamiento y Desarrollo para altas y altos directivos públicos para el 2024, y se abordó el rol de los directivos de Alta Dirección Pública (ADP), su liderazgo y los desafíos que enfrentan hoy.
La actividad, que se desarrolló en formato híbrido en el Salón O’Higgins del Ministerio de Relaciones Exteriores, contó con la asistencia presencial y vía streaming de más de 300 jefas/es de servicios, subdirectoras/es y directoras/es regionales de todo el país, seleccionadas/os por el Sistema de Alta Dirección Pública.
Inauguró la jornada la subsecretaria de Hacienda, Heidi Berner, luego el jefe del equipo de Gestión y Empleo Público de la OCDE, Daniel Gerson, dictó una charla magistral y a continuación fue el turno de Valeria Lübbert quien profundizó en la Estrategia Nacional de Integridad Pública (ENIP), enfatizando que sus medidas forman parte de la agenda de modernización del Estado, además subrayó su importancia como una herramienta de trabajo basada en evidencia, generada tras un proceso participativo y con una orientación de largo plazo vinculada íntimamente con la agenda de probidad y lucha contra la corrupción.
Terminó la jornada con las palabras del director del Servicio Civil, Felipe Melo, quien dio a conocer el Plan de Acompañamiento y Desarrollo para ADPs para este año.
Una herramienta de largo plazo contra la corrupción
La secretaria ejecutiva, detalló que “la ENIP, lanzada en diciembre pasado, busca adoptar un enfoque proactivo frente a la corrupción, intentando innovar, ya que vamos un paso más allá en la manera de enfrentar o prevenir la corrupción, no sólo de forma reactiva frente a casos, sino pensando en una herramienta proactiva para prevenir y elevar nuestros estándares de integridad”.
Subrayó que la Estrategia Nacional de Integridad del gobierno, considera entre sus 210 medidas, la obligación de los altos directivos públicos de incorporar compromisos de integridad como indicadores de gestión en sus convenios de desempeño. “Ya no se trata de declaración de principios, sino de la forma en que lo incorporarán a su gestión”, precisó.
“Los altos directivos públicos deberán tener compromisos de integridad en sus convenios. Ésta va a ser una medida que de verdad va a mover el cerco, ya que no sólo alude a cuánto adherimos o cuánto adhieren ustedes a estos valores, sino que esto se va a incorporar en los convenios de Alta Dirección Pública como compromisos de integridad concreto”, sentenció.
Valeria Lübbert destacó igualmente como “un reciente reporte de la OCDE, el Integrity Outlook revisó todas las estrategias que existen y la nuestra fue reconocida dentro de las cuatro mejores, lo que obviamente nos llena de orgullo por la ambición, comprensión y proceso participativo que tuvo el diseño de esta estrategia. Pero también es un tremendo desafío, porque nos pone dentro de los top performers en el diseño de estrategias. Si de verdad logramos hacerlo bien, implementando, con indicadores de avance e impacto, de verdad nos vamos a posicionar como un país líder en temas de integridad”