Los expertos de la División de Integridad del Sector Público de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la analista política Pauline Bertrand y el Economista, Frédéric Boehm, llevaron a cabo una gira por Chile en la que abordaron la temática de la Ley de Lobby y la -necesaria- modernización que esta norma requiere, a casi 10 años de su publicación.
La visita se enmarca en el trabajo de apoyo que la OCDE a la Comisión de Integridad Pública y Transparencia en el proceso de desarrollo de la Estrategia Nacional de Integridad Pública (ENIP), entre cuyos temas está el Lobby. Por ello, ambos expertos, en compañía de la Secretaria Ejecutiva de esta instancia, Valeria Lübbert, sostuvieron un encuentro con la Ministra de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres), Ana Lya Uriarte y la Subsecretaria, Macarena Lobos. Además, se reunieron con los integrantes de las comisiones de Constitución de la Cámara Baja y el Senado, el Consejo para las Transparencia, agrupaciones de municipios, la Contraloría General de la República, el Servicio Electoral, representantes del mundo académico, lobistas y gestores de intereses.
Los expertos buscan conocer diversos puntos de vista frente al lobby, pues se encuentran realizando un estudio sobre regulación del lobby y otras formas de influenciar en la toma de decisiones en Chile. Este trabajo permitirá identificar en profundidad nuestras falencias en la materia, para luego dar con una propuesta de reforma que dé cumplimiento con el compromiso del programa de Gobierno y el anuncio del Presidente Gabriel Boric en su última cuenta pública, en que comprometió un avance hacia una nueva regulación del lobby, mejorando lo establecido en la vigente Ley N°20.730.
El representante de la OCDE, Frédéric Boehm, comentó a modo de balance que “las reuniones que tuvimos fueron claves para entender mejor el contexto chileno, los desafíos y las oportunidades de mejora de las regulaciones relevantes para proveer un marco transparente y con integridad a la influencia en procesos de decisiones públicas”.
Consultado por la importancia de la actualización de la Ley de Lobby, Boehm indicó que “la Ley de Lobby chilena ha sido pionera en la región y se considera una buena práctica a nivel de la OCDE. También parece haber contribuido a un cambio en la manera cómo se percibe el lobby y en sensibilizar a los funcionarios públicos y a los gestores de interés sobre el tema. Por otra parte, la reflexión sobre la reforma a esta normativa, hay que enmarcarla en el desarrollo de la Estrategia Nacional de Integridad liderado por la Comisión para que incluya lecciones aprendidas en su implementación y responda a nuevos desafíos en la manera como se ejerce la influencia”.
“Igualmente para reforzar el marco regulatorio sobre la influencia en Chile, pareciera relevante, entre otros, incluir otros mecanismos de influencia más allá de una audiencia pública, clarificar la distinción entre lobistas y gestores de intereses que la Ley hace en este momento, mejorar la calidad de la información disponible sobre el objetivo de la influencia, incluir obligaciones de transparencia para los sujetos activos y pensar en mejorar el control y la sanción de la Ley. Además resulta clave introducir regulaciones sobre la puerta giratoria y seguir fortaleciendo una cultura de integridad en el sector público que, en particular, concientice y ayude a los funcionarios en la gestión de conflictos de interés”, sentenció, Frédéric Boehm.
Estrategia Nacional de Integridad Pública
Cabe subrayar que, el proyecto de ley de modernización del Lobby surge en el contexto de la Estrategia Nacional de Integridad Pública (ENIP) que se lanzará este año y que busca implementar un plan a largo plazo para promover proactivamente la integridad y la transparencia en el país. La reforma a la Ley de Lobby se presenta como una reforma clave en uno de los ejes de la ENIP, que es la integridad en el sector privado.